El fín del amor, el fin de su historia...

Si la actriz de Crepúsculo y el director Rupert Sanders, no les hubieran puesto los cuernos a sus respectivas parajas, ambos estarían comprometidos para este invierno. Así es, el actor que hace de Edward Cullen, en la película de Crepúsculo, estaba haciendo los preparativos para pedirle matrimonio a Kristen, cuando admitió el engaño. El ya había comprado una casa en Los Ángeles, para que fuera su hogar, durante mucho tiempo. Pero claro, como se vió, Kristen tenía otros planes. Ahora por lo que se ve, ya no viven juntos en esa casa, y por lo que dicen este sabado un camión de mudanzas a pasado por su casa... Ahora, ambos viven en casa de sus amistades. Ella se ha ido a vivir con un amigo suyo productor, con el que trabajó en 2010. Él ha afirmado que ella está destrozada y no para de llorar, y actúa como una adolescente con el corazón roto. "Está mortificada, humillada y tiene el corazón roto. Ella dice que realmente quiere a Rob, que era su alma gemela, pero ella lo arruinó y ella ahora teme que todo haya terminado para siempre". Añade que ella está "inconsolable". También dicen que hace días que no se ducha, ni se cambia de ropa... pero no para de llorar... ¡Anímate, qué es hora de superar los errores! Y, así parece que otro cuento de hadas acaba destrozado, y también demuestra, que por bonita que sea nuestra pareja, el espíritu humano siempre muestra debilidades. Pero mientras tanto, parece ser que Lilly ha conseguido perdonar a Rupert Sanders. ¿Debería haberlo hecho? Pues según dicen... si lo hacen una vez, pueden hacerlo dos veces.